cerca de museos y parques encantadores para un fin de semana perfecto

Mi estancia fue maravillosa porque está a menos de 5 minutos caminando del Museo de Arte Indígena Contemporáneo y de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, lo que hizo mis paseos por la ciudad muy agradables y fáciles. además, las habitaciones estaban limpias y las camas eran cómodas, perfectas para descansar después de un día explorando.

a. Camas cómodas
b. Jardines cuidados
c. Alberca tibia

a. Ruidos de la calle
b. Estacionamiento alejado

Desayuno encantador en la habitación

Despertar cada mañana con el desayuno servido en una canasta fue un lujo inesperado, perfectamente presentado y fresco. La atención del personal siempre fue amable.

Aunque las instalaciones estaban limpias, el acceso a la ciudad requería un paseo empinado y podría sentirse incómodo regresar en la noche debido a la inseguridad.

La atención del personal fue excepcional y cálida.

La ubicación cerca del centro es muy conveniente y el servicio de los empleados sobresale, asegurándose de que te sientas bienvenido. La alberca tiene una temperatura agradable, lo que la hace perfecta para relajarse después de un día explorando. Sin embargo, la comida tiene un horario de cierre temprano y hubo un poco de ruido en las noches que interrumpió mi descanso. Es una buena opción, pero algunos aspectos podrían mejorar.

Las habitaciones son amplias y llenas de luz, perfectas para descansar. El ruido de la calle puede ser molesto por las noches y el estacionamiento está lejos, lo que complica a las personas mayores.

Mucho ruido de autos, pero micheladas espectaculares!

La atención es excelente, las micheladas son riquísimas, pero se escucha mucho ruido.

la piscina tiene una profundidad perfecta para todos

alberca tibia, habitaciones amplias

ruido de coches

las habitaciones son luminosas y limpias, con un servicio amable. el desayuno se sirve en tu balcón, donde puedes disfrutar de la vista al jardín y a la alberca. 🌺👌

el ruido de la calle puede ser molesto. 🚦

El hotel tiene una buena atención y ofrece un ambiente tranquilo. Las habitaciones son amplias y limpias, aunque me molestó un poco el ruido de la calle. También, el servicio de comida podría mejorar en variedad y horarios, ya que cierran temprano. Sin embargo, las micheladas son realmente deliciosas.

Qué delicia! El desayuno fue una joya, con verduras frescas y platillos llenos de sabor. Además, la comida en general es de buena calidad y los precios son bastante accesibles. La alberca es del tamaño perfecto para relajarte después de un día explorando Cuernavaca, y el ambiente es propicio para disfrutar en familia.

Aunque la alberca estaba un poco descuidada y los azulejos son peligrosos, el resto de la experiencia brilló por su comida riquísima y el amable servicio. Quizás un par de dinámicas más de mantenimiento ayudarían a elevar la experiencia.

la comida era deliciosa, con un desayuno que se servía en la habitación y una vista encantadora al jardín. me encantó la calidez del personal, realmente hicieron que me sintiera como en casa.

la piscina necesitaba mantenimiento.

Alberca encantadora, personal moi amable. Habitaciones limpas e ben iluminadas, perfectas para descansar. Desayuno na terraza é un luxo, situación tranquila pero con acceso fácil ao centro. O único, un pouco de ruído na rúa de vez en cando.

El hotel es precioso, con una alberca templada y colchones cómodos. El personal es muy amable, te hacen sentir en casa.

Pero el restaurante cierra a las 5 pm, ¡qué manera de arruinar mi hora del cóctel!